Memorial del día [Los últimos duelistas]

Hoy dedicaremos nuestra temática a los últimos duelistas los caballeros del cielo. Los ases de la aviación que preferían realizar combates uno a uno en lugar de masivas misiones de bombardeo. Eran militares, eran hombres que solo les gustaba disfrutar del vuelo, vivir rápido y cuando llegara el momento caer con honores.
Como tales eran respetados, y muchos de ellos grandes personas, como Adolf Galland, el teniente general mas joven del ejercito alemán, el cual fue recordado por su intervención decisiva para que se creara un pasillo aéreo sobre Alemania y que un enemigo abatido que había perdido sus piernas ortopédicas, pudiera recibir un recambio de estas.

Galland al igual que otros como los hermanos "von Richthofen" desafiaron a sus jefes, como en el caso de Hermann Göring, que al final de la primera guerra mundial llego a ser comandante del circo volante el JASTA 11 (formado por el Barón Rojo), con el que Galland discutió en numerosas ocasiones debido a la obsesión de Göring por las operaciones de bombardeo a gran escala, en vez de realizar grandes combates como los que deseaban entablar los grandes ases de la aviación.

Estos genios siempre eran los encargados de probar las nuevas armas que dominarían los cielos en los próximo años. Galland llevo esto al extremo cuando una vez con un avión en pruebas se acerco hasta la costa britanica, y con en tren de aterrizaje desplegado por haber tocado algun boton desconocido, derribo 3 aviones y regreso con éxito para poder entregar en la fiesta de la luftwaffe la langosta y champán que portaba. Un hombre tan carismático que hizo incluir en la mascarilla respiratoria de su primer reactor (Messerschmitt Me 262) un agujero para poder incluir sus puros.
Los hermanos "von Richthofen" también probaron nuevos aviones, como es el caso del fokker triplano, un avión mucho mas lento, pero con una maniobrabilidad sin par en su época. También es cierto que este avión le costo la vida a Manfred (El Barón Rojo), debido a su facilidad para ser presa si se mantenía mucho tiempo sin cambiar de rumbo.

Sin duda todos ellos fueron varias veces abatidos, pero su gran personalidad les hizo no dejar su mundo y su vida y continuar volando hasta el fin de sus días. Algunos en combate, otros como instructores después de la guerra como es el caso de Galland.